viernes, 24 de abril de 2009

DIOS

En una entrada anterior (las dos liebres 23/03) se encuentra el germen de esta nueva sección, cuando hablaba del daño que pueden hacer las controversias teológicas, cuando no están suavizadas con el amor de Cristo.
Nada produce heridas más profundas en las relaciones humanas ni prolonga tanto una discusión, como cuando no se sabe de qué se está hablando.
En el caso de la naturaleza de Dios, cuando nos encontramos con su vastedad y misterio, el silencio es lo mejor. No obstante, hay momentos y situaciones en que es necesario sentar posición.
Actualmente no se pone en duda la existencia de Dios ni su poder, sino que se cuestiona su misma esencia y naturaleza. Los argumentos que se presentan son inquietantes, algunos sutiles y cautivadores, otros nacidos de la sola y ciega oposición.
La controversia sobre este tema lleva siglos. No soy teólogo ni es mi intención avivar su fuego.
Sin embargo en la actualidad se presentan con ánimo polémico enseñanzas sobre Él que confunden a los creyentes sinceros y producen contiendas y daños incalculables a su iglesia. Además, al hacerse públicas, traen vergüenza y hacen blanco de burlas a la Causa que amo.
Ante tanto bombardeo, poco importa quién salga herido. Eso no es bueno.
No es mi intención rebatir las posiciones de otros; simplemente quiero exponer, dentro de mis posibilidades y con la ayuda de lo alto, la clara y sencilla luz de la verdad. Quisiera en cuanto a la sana doctrina humildemente sentar mi posición de lo que creo que la Biblia afirma.
Como adventista, además, voy a apoyarme confiadamente en los escritos de Elena de White, los que considero inspirados por Dios y que no contradicen las Escrituras.
¿Qué dice realmente la Sagrada Escritura sobre cómo es Dios?
Sería incomprensible e inalcanzable para nosotros si no se hubiera revelado a Sí mismo en la Biblia. Felizmente, nos ha dado suficiente evidencia para que podamos conocerlo.
Hay cuatro cosas evidentemente presentadas en ella que diferencian al Señor de sus criaturas:
  • Su eternidad
  • Su omnipotencia
  • Su omnisciencia
  • Su omnipresencia
Nosotros no disponemos de ninguna de ellas. Nuestra vida es finita, las capacidades de que disponemos son pocas, nuestro conocimiento es limitado y nuestra capacidad de intervenir se reduce al lugar en que estamos.
Aún las cosas que podemos realizar, decir o pensar, no importa cuan grandes sean, son apenas las facultades que nos han sido prestadas por Él.
El hombre no es ni será nunca un "dios", eso es una mentira de Satanás gestada exitosamente en el Jardín del Edén. ¿Qué en cuanto a los ángeles?
Observemos el siguiente pasaje de Hebreos 1: 5-8
"Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Mi Hijo eres tú, Yo te he engendrado hoy, y otra vez: Yo seré a él Padre, Y él me será a mí hijo? Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: Adórenle todos los ángeles de Dios. Ciertamente de los ángeles dice: El que hace a sus ángeles espíritus, Y a sus ministros llama de fuego. Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; Cetro de equidad es el cetro de tu reino."
No, los ángeles tampoco pueden ser "dioses", esa es apenas una pretensión del Diablo.
Únicamente Él puede serlo, indiscutible e incomparable y lo declara enfáticamente:
"¿A qué, pues, me haréis semejante o me compararéis? dice el Santo. Levantad en alto vuestros ojos, y mirad quién creó estas cosas; él saca y cuenta su ejército; a todas llama por sus nombres; ninguna faltará; tal es la grandeza de su fuerza, y el poder de su dominio".
Isaías 40: 25,26
Es el Único, el Primero y el Último, quién está sobre todo y sobre todos, digno de todo honor.
Por lógica y por revelación, queda claro entonces que la criatura no puede ser igual a su creador.
Dios es además un ser personal, la persona por excelencia, de la cual derivan todas las demás. No es una influencia ni una energía, tal como se puede ver en la creación de Adán y Eva, hechos a imagen y semejanza suya como seres personales y concretos.
Y es necesario que sea así, porque es un Dios de relaciones, de interacción, al cuál podemos conocer, venerar y por sobre todo amar ¿Cómo podríamos acaso, amar a una energía cósmica?
Por ello, también es un Dios complejo, donde coexisten tres personas en un único Dios. ¿Fácil de entender? No. Pero a esto dedicaré la siguiente entrada.
Nuestro poderoso y amante Señor es también la fuente que da y sustenta la vida, de la cual dependemos. Merece toda nuestra alabanza y adoración.
Digamos hoy con el salmista:
"Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. Servid a Jehová con alegría; Venid ante su presencia con regocijo. Reconoced que Jehová es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado. Entrad por sus puertas con acción de gracias, Por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre. Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, Y su verdad por todas las generaciones". Salmos 100

miércoles, 22 de abril de 2009

ECCE REX

Han pasado veinte siglos
por imperios y naciones
desde entonces han pasado
cien y cien generaciones,
y unos tronos y otros tronos
se suceden sin cesar.

De los hombres y los hechos
más gloriosos de la historia
en la tumba del olvido
ya se oculta la memoria
porque el tiempo es implacable
y es su oficio el enterrar.

Sólo un Hombre tiene firme
sobre el tiempo y el espacio
en el orbe su dominio,
y en el cielo su palacio,
de la ira de los hombres
los embates sin temer.

Es el Hombre que bajando
desde el cielo hasta la Tierra,
para hacer contra la culpa
y el infierno dura guerra,
del linaje humano riendo
el invicto Redentor.

Se hizo dueño de los mundos
y Señor de las naciones
soberano de las almas
sin soldados ni cañones,
implantando entre los hombres
el imperio del Amor.

De tu ira y de tu odio
en el necio paroxismo,
aunque unieras a tu guerra
las potencias del abismo,
y aún del rayo dispusieras
a tu antojo y voluntad,

Todavía ante este Hombre
que a los mundos pone leyes
se rindieran las coronas
y los cetros de los reyes,
su poder sería tu yugo
y su Ley tu autoridad.

¿No lo oyes? Aún resuena
la tremenda profecía
que un pretor de la Judea
simulando valentía,
de aquel pueblo sanguinario
pronunciara ante la grey:

¡Ahí tienes a tu Rey!
Y de lo alto y lo profundo
de un extremo hasta otro extremo
este Hombre es Rey del Mundo,
de los campos y las almas y los siglos,
¡ES EL REY!

Autor desconocido

martes, 21 de abril de 2009

DAR (acróstico)

Dar es la noble esencia
del que habita en la altura,
es del ángel dulce ciencia,
es la caridad más pura.

Amar es la bendita causa
de este raro desapego,
que sacia al que sin pausa,
de compartir siente el fuego.

Responde tú al llamado
en la entrega de tí mismo,
ya que Dios habiendo dado,
de tu error salvó el abismo.

Willy Grossklaus

domingo, 19 de abril de 2009

DIEZ COSAS FAVORABLES DE DAVID I

David fue, según la Biblia, "un varón conforme al corazón de Dios".
1 Samuel 13:14
Sin embargo, lo que con más frecuencia recordamos de él es el horrible pecado que cometió con Betsabé, que lo convirtió en adúltero, maquinador y homicida.
Conviene recordar que cuando el profeta lo llamó a la reflexión, se arrepintió y pidió perdón a Dios y luego, como su mala acción afectaba a Israel, también confesó su pecado y pidió perdón públicamente, sin minimizar su culpa.
Tal vez sea porque en la naturaleza humana pecaminosa está grabada a fuego la tendencia a resaltar los defectos e ignorar las virtudes ajenas, la mayoría de las veces y la mayoría de las personas destaca sólo su grave pecado, olvidando sus virtudes
O quizá porque nos sirve de conveniente justificativo de nuestras propias debilidades.
O porque en nuestro afán de justicia propia miramos todo como un balance de sumas y saldos, en donde pesamos y comparamos buenas y malas obras olvidando que la salvación es por la fe.
Sin ánimo de disminuir la gravedad de su pecado, vale preguntarse ¿por qué lo eligió el Señor?
Aquí van cinco -de diez- puntos favorables del carácter de David, evidentes en diferentes incidentes de su vida, que pueden servirnos también a nosotros para evaluar nuestra relación personal con Dios.
1- Celo por la causa de Dios:
"Entonces habló David a los que estaban junto a él, diciendo: ¿Qué harán al hombre que venciere a este filisteo, y quitare el oprobio de Israel? Porque ¿quién es este filisteo incircunciso, para que provoque a los escuadrones del Dios viviente?" 1 Samuel 17:26
Al ver el nombre de Dios menospreciado por las bravatas de Goliat el filisteo, una santa indignación se apoderó de él. No podía permitir que por la cobardía de su pueblo, el poder y la gloria del Señor fueran objeto de oprobio.
2- Humildad:
"Los criados de Saúl hablaron estas palabras a los oídos de David. Y David dijo: ¿Os parece a vosotros que es poco ser yerno del rey, siendo yo un hombre pobre y de ninguna estima?" 1 Samuel 18:23; - cf. 1º Crónicas 17:16 -
Los hombres llamados por el Señor, aunque fueren poderosos, se ven a sí mismos como poca cosa.No porque se rebajen o tengan baja autoestima, sino porque su modelo es Cristo en su perfecta justicia y no el falible ser humano. ¿A quién imitas?
3- Avanzar bajo la dirección divina:
"Y David consultó a Jehová, diciendo: ¿Iré a atacar a estos filisteos? Y Jehová respondió a David: Ve, ataca a los filisteos, y libra a Keila". 1 Samuel 23:2 -ver también los vs. 4 y 9 al 12-
Salvo algunas señaladas y trágicas ocasiones, vemos a David sometiendo constantemente sus planes a Dios. Sus deseos e impulsos eran voluntariamente entregados al Espíritu para ser moldeados. Tenía presente su voluntad y avanzaba en la dirección que le era señalada.
4- Respeto por los dirigentes nombrados por Dios:
"Y dijo a sus hombres: Jehová me guarde de hacer tal cosa contra mi señor, el ungido de Jehová, que yo extienda mi mano contra él; porque es el ungido de Jehová." 1 Samuel 24:6
En el desierto de En-gadi y luego en Zif, David perdonó en dos ocasiones la vida a Saúl, -quien lo estaba persiguiendo para matarlo- porque le quedaba claro que éste había sido elegido por el Señor como rey.Tenía la íntima convicción de que no le correspondía hacer justicia por sus manos, aún cuando Saúl había caído en apostasía.
¡Qué ejemplo para quienes hoy nos permitimos hablar dura y libremente contra los que están al frente de la obra de Dios!
También Jesús enseñó que no nos corresponde a nosotros separar el trigo de la cizaña. Ésa es tarea del Señor de la viña.
5- Buen testimonio ante los paganos:
"Y Aquis respondió a David, y dijo: Yo sé que tú eres bueno ante mis ojos, como un ángel de Dios; pero los príncipes de los filisteos me han dicho: No venga con nosotros a la batalla." 1 Samuel 29:9
Recordemos que David, fugitivo de Saúl, debió refugiarse entre los filisteos. A pesar de todo, en el concepto final de un rey idólatra, la bondad de su carácter era sobresaliente.
Tristemente, había encontrado mejor acogida entre los paganos que entre sus hermanos los israelitas - ¿no suele pasar hoy lo mismo? -
A menudo los que no tienen nuestra misma fe son más lúcidos para ver los buenos rasgos de carácter de los hijos de Dios, y nosotros, en cambio, muchas veces somos propensos a ver sólo lo negativo.
¿Cómo miras a tus hermanos?
Continuamos en la siguiente entrada.

DIEZ COSAS FAVORABLES DE DAVID II

En la entrada anterior vimos que David poseía diez características dignas de imitación y analizamos las primeras cinco. Aunque las primeras ya deberían bastarnos, veamos las cinco siguientes.
6-No aprobó la venganza contra sus enemigos:
"Joab, pues, y Abisai su hermano, mataron a Abner, porque él había dado muerte a Asael hermano de ellos en la batalla de Gabaón. Entonces dijo David a Joab, y a todo el pueblo que con él estaba: Rasgad vuestros vestidos, y ceñíos de cilicio, y haced duelo delante de Abner. Y el rey David iba detrás del féretro."
2 Samuel 3:30,31
Aunque hombre de guerra, David no aprobó el cobarde atentado de Joab. Frente a todos demostró que no tenía nada que ver con el proceder violento de sus seguidores. En varias oportunidades perdonó a sus enemigos, incluso cuando tuvo el poder de eliminarlos.
Es bueno recordar también aquí el ejemplo de Pedro, a quién Jesús reprendió por defenderlo por la fuerza; pues la Biblia declara:"porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios. " Santiago 1:20
¿Cómo actuamos?
7- Respeto por el sacrificio de sus compañeros de milicia:
"David... deseó entonces, y dijo: !!Quién me diera de beber de las aguas del pozo de Belén, que está a la puerta! Y aquellos tres rompieron por el campamento de los filisteos, y sacaron agua del pozo de Belén, que está a la puerta, y la tomaron y la trajeron a David; mas él no la quiso beber, sino que la derramó para Jehová, y dijo: Guárdeme mi Dios de hacer esto. ¿Había yo de beber la sangre y la vida de estos varones, que con peligro de sus vidas la han traído? Y no la quiso beber." 1º Crónicas 11:16-19
Aquí hay una prueba de por qué sus seguidores amaban a David. Con profunda devoción, derramó como ofrenda lo que sus hombres habían traído, pues valoraba grandemente su sacrificio. ¿Aprecio yo lo que hacen mis hermanos?
8- Cumplió sus promesas:
"El rey le dijo: ¿No ha quedado nadie de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia de Dios? Y Siba respondió al rey: Aún ha quedado un hijo de Jonatán, lisiado de los pies." 2 Samuel 9:3
Al ascender al trono, una de sus primeras preocupaciones fue cumplir las promesas hechas en vida a su amigo Jonatán. Cuidaría de sus descendientes, fueran quienes fueran, favorables o enemigos de él.
Y nosotros, ¿cumplimos las promesas hechas a Dios en nuestros votos bautismales?
9- Dispuesto a corregir errores: "y les dijo: Vosotros que sois los principales padres de las familias de los levitas, santificaos, vosotros y vuestros hermanos, y pasad el arca de Jehová Dios de Israel al lugar que le he preparado; pues por no haberlo hecho así vosotros la primera vez, Jehová nuestro Dios nos quebrantó, por cuanto no le buscamos según su ordenanza". 1º Crónicas 15:12,13
El rey había tratado de llevar el arca a Jerusalén, pero lo hizo imitando a los filisteos, poniéndola sobre un carro. Tras la muerte del presuntuoso Uza, ordenó que llevaran el arca sobre los hombros de los levitas coatitas como correspondía. Además dio muestras visibles de humildad y devoción como ejemplo al pueblo.
¡Quién diera que todos los cristianos fueran así de rápidos para enmendar sus errores!
10- Reconocimiento del pecado:
"Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás" 2 Samuel 12:13
Si tomamos en cuenta sus maquinaciones anteriores para ocultar su pecado con la mujer de Urías, es sorprendente la forma inmediata y sin atenuantes en que el rey confiesa su pecado. Posteriormente, cuando censa al pueblo, reconoce también su culpa (ver 1º Crónicas 21:17).
Los grandes hombres de Dios están prontos a doblegarse ante la corrección y admitir sus faltas.
¡Que tú y yo en estos casos seamos como David!