domingo, 19 de julio de 2009

¿Cordero indefenso?

Uno de los más bellos títulos adjudicados a Jesús en la Biblia es el de "Cordero de Dios".
Inmediatamente lo relacionamos con el texto de Juan 1:29 como el Mesías anunciado por el Bautista, o también con Isaías 53, en su faceta del sustituto inocente que daría su vida por los pecados del mundo. Vemos en estos pasajes al Señor rodeado de debilidad, sufriendo en silencio, siendo humillado y maltratado hasta la muerte en su bondadoso afán de salvarnos.
Pero en el Apocalipsis, donde se lo menciona 25 veces, vemos aspectos singulares del cordero que no se relacionan para nada con las anteriores características.
Veamos los siguientes ejemplos:
"Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos. Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra". Apocalipsis 5:5
Aquí Juan mira esperando ver un león y ve ¡un cordero degollado! No podía ser mayor el contraste entre estos dos simbólicos animales...
Sin embargo, el cordero se presenta aquí, no para ser sacrificado nuevamente, sino para recibir la alabanza y el honor de toda la creación.
"Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos". Apocalipsis 5:13
En otro de los pasajes, al abrirse el sexto sello profético, los perdidos tiemblan de terror ante su aparición en su segunda venida y en la demostración de su ira: "...y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero". Apocalipsis 6:16
Finalmente, el Cordero se presenta en "desigual" lucha contra el dragón del capítulo 12 y sus aliados terrenales, obteniendo para sus hijos un completo y resonante triunfo: "Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte". Apocalipsis 12:11
"Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles". Apocalipsis 17:14
Debemos aliarnos con el Cordero, puesto que el resultará en indisputable vencedor en el conflicto final. Ningún poder terrenal o diabólico se le iguala, nadie puede derrotarlo, así como tampoco puede derrotar a todo aquel, que aunque indefenso, echa mano del poderoso e invencible Cordero. Su fuerza reside no obstante, en el inmenso y suficiente sacrificio que realizó como manso cordero sobre la cruz del Calvario.
¿Eres de los que son llamados, elegidos y fieles?