viernes, 5 de junio de 2009

LOS 144000 SELLADOS I

En una oportunidad oí decir a una persona mayor que la computadora es del diablo y que la Biblia (supuestamente en Jeremías 9:21) mencionaba a Windows (ventanas en español) como causante de que nuestros jóvenes se pierdan. Aunque reconozco la buena intención del que lo afirmaba, resulta bastante risible la aplicación del texto.
En cuanto a la interpretación de algunas partes de la Biblia y en particular del Apocalipsis, es muy fácil dejarse llevar por la fantasía o por la imaginación. Por eso es necesario entender lo que el texto mismo dice, evitando colocar nuestra opinión por sobre lo que afirma.
Mucho se ha escrito y dicho sobre los 144.000 sellados y no queda claro que significa o quienes forman esta singular hueste. Aunque el tema da para mucho, no es mi propósito ser exhaustivo ni dar una opinión definitiva. Solamente quiero presentar mis ideas al respecto.
Tres preguntas nos guiarán en nuestro estudio:
  • ¿Quienes son los 144.000?
  • ¿Qué es el sellamiento?
  • ¿Quiénes serán sellados?
Examinemos el primer texto: "Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles... diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel. De la tribu de Judá, doce mil sellados. De la tribu de Rubén, doce mil sellados. De la tribu de Gad, doce mil sellados. De la tribu de Aser, doce mil sellados. De la tribu de Neftalí, doce mil sellados. De la tribu de Manasés, doce mil sellados. De la tribu de Simeón, doce mil sellados. De la tribu de Leví, doce mil sellados. De la tribu de Isacar, doce mil sellados. De la tribu de Zabulón, doce mil sellados. De la tribu de José, doce mil sellados. De la tribu de Benjamín, doce mil sellados". Apocalipsis 7:1-8
En principio, podemos sacar más información de lo que no dice expresamente el texto bíblico de lo que sí afirma.
No se trata aquí de una nación en particular ni de un número literal de personas, pues entonces serían solamente judíos varones, quienes integran este grupo y no contarían los niños o las mujeres.
En las distintas listas de las tribus de Israel que figuran en el registro bíblico, por otra parte, no se toma en cuenta a los levitas ni aparece la tribu de José. Es también notoria la ausencia de las tribus de Efraín y Dan de esta enumeración.
¿Casualidad? No. La lista presentada aquí tiene un significado espiritual muy marcado.
Las dos tribus citadas fueron las que más notablemente se apartaron de la voluntad de Dios a la idolatría. Baste recordar los terribles relatos de las imágenes de Micaía en el libro de Jueces capítulos 17-18 o la apostasía de Jeroboam (ver la entrada Religión a medida).
Es que la idolatría de cualquier tipo excluye al Espíritu de nuestra vida. Si el Espíritu no es escuchado y obedecido, sin su voz que convence, no hay posibilidad alguna de salvación.
"Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino...". Efesios 5:5
"Pero los... idólatras... tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda". Apocalipsis 21:8
"Mas los perros estarán fuera, y los idólatras...." Apocalipsis 22:15
El apóstol Pablo advierte de la gravedad de este pecado y de sus consecuencias: "Y no contrastéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual estáis sellados para el día de la redención". Efesios 4: 30.
La siguiente cita explora los efectos prácticos de rechazar o aceptar al Espíritu:
"Es algo serio contristar al Espíritu Santo; y se lo contrista cuando el instrumento humano trata de trabajar él mismo y rehúsa entrar en el servicio del Señor debido a que la cruz es demasiado pesada o la negación de sí mismo demasiado grande. El Espíritu Santo trata de morar en cada alma. Si se le da la bienvenida como a un huésped honrado, los que lo reciben llegarán a ser completos en Cristo" -CH 561.
Queda claro entonces que los que se apegan a sus ídolos y rechazan la voz del Testigo Fiel por medio de su Espíritu no formarán parte de esta compañía.
Veremos más adelante otras características de este grupo de 144.000 sellados.
Pero ahora, por sobre todo, recuerda, el Señor te llama hoy al arrepentimiento y al abandono de toda idolatría. ¿Responderás afirmativamente?
Continuamos en la siguiente entrada.