domingo, 15 de agosto de 2010

OBRA MAESTRA DEL ENGAÑO

"Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos".  2ª Tesalonicenses 2:8-10
El coronel alemán Otto Skorzeny se hizo famoso durante la II Guerra Mundial por organizar el rescate de Benito Mussolini. Pero también pasó a la historia por organizar la mayor campaña de comandos de esa guerra. Esta operación secreta recibió el nombre de "Operación Greif".. Esta tenía como finalidad preparar un cuerpo de soldados disfrazados como aliados, con jeeps americanos para infiltrarse en las líneas aliadas y desarticular las comunicaciones telefónicas, confundir a las unidades mediante informaciones erróneas, cambiar señales viarias, propagar informaciones que llevaran a la confusión, volar puentes, polvorines, robar combustible y en resumidas cuentas, sembrar el caos. Su propósito no tuvo éxito a largo plazo, pero de todos modos lograron confundir a muchas unidades militares. Se presentaban como aliados pero eran en realidad enemigos. Esta estrategia militar fue utilizada con frecuencia en las guerras, pues como dijo Nicolás Maquiavelo, "Aunque el engaño sea detestable en otras actividades, su empleo en la guerra es laudable y glorioso, y el que vence a un enemigo por medio del engaño merece tantas alabanzas como el que lo logra por la fuerza."
Nuestro enemigo el diablo está también empeñado en una guerra a muerte contra Cristo y su iglesia en la tierra. El engaño es su arma preferida, pues le otorga con frecuencia la victoria. "Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él". Apocalipsis 12:9
Hace pasar a lo malo por bueno, a la oscuridad por luz y a la mentira por verdad. Sus ángeles suelen disfrazarse como "ministros de justicia" (2º Corintios 11:15) para engañar a los que no tienen las Sagradas Escrituras como referente. Jesús advirtió que en los últimos tiempos abundaría el engaño: "mirad que nadie os engañe";  "Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos" (Mateo 24:4,24), de tal manera que debemos estar preparados para enfrentarlo conociendo bien la verdad.
De la forma que engañó a nuestros primeros padres, engaña a millones hoy con la idea de que los muertos en realidad no están muertos. Se encuentran en otro plano de existencia, más elevado y mejor, independientemente de lo que hayan hecho en esta vida. Esta terrible mentira tiene múltiples manifestaciones, pero un solo padre, el diablo.
Lo peor del caso es que su obra de engaño ha encontrado terreno fértil dentro de la iglesia. Las filosofías orientales, la meditación trascendental, la muy "científica" parapsicología, el control mental; son algunas de sus civilizadas formas actuales. Otros más son dominados por las sugestiones de los movimientos llamados "del Espíritu", en los cuales el espíritu que se manifiesta produce rechazo a la Palabra de Dios y frutos de exaltación y fanatismo. Por el otro lado las sofisticaciones de la Nueva Era entrampan al resto.
Elena de White afirma: "El espiritismo es la obra maestra del engaño. Es la mentira más fascinante y de más éxito de Satanás, calculada para lograr la simpatía de los que han depositado a sus amados en la tumba. Ángeles impíos vienen asumiendo la forma de esos amados, y relatan incidentes relacionados con sus vidas, y llevan a cabo actos que ellos realizaron mientras estaban vivos. De ese modo inducen a las personas a creer que sus amigos fallecidos son ángeles que están volando por encima de ellos y que se pueden comunicar con ellos. Estos ángeles impíos, que pretenden ser los amigos desaparecidos, reciben un cierto grado de idolatría, y para muchos sus palabras tienen más peso que la Palabra de Dios. De ese modo se induce a hombres y mujeres a rechazar la verdad, y a escuchar "a espíritus engañadores". Cada día con Dios pag. 247
Recuerda que no todo lo que parece es. El demonio actua con gran prisa y pone en juego todos los elementos posibles para engañar al mundo entero. Si no sabemos lo que creemos seremos engañados. Esta no es una invitación a desconfiar de todo y de todos, sinó a ejercer completa fe en el Señor y en su palabra para estar seguros.
¿Has recibido el amor de la verdad para ser salvo?