martes, 22 de diciembre de 2009

SEÑOR DE LOS CIELOS QUE MUEVES LOS MUNDOS

Señor de los cielos que mueves los mundos
que todo lo abarcas en tu inmensidad,
¿acaso podría mi labio infecundo,
contar por los siglos tu eterna bondad?

¿Qué es en tu presencia, Dios omnipotente,
el hombre, su gloria, su vano esplendor,
si sus días pasan cual raudo torrente
y desaparecen cual débil vapor?

¡Ah si! Yo comprendo que soy impotente
y que mi existencia cual sombra se va,
por eso contrito inclino mi frente
ante tu grandeza Señor, Jehová.

Otro año ya ostenta sus galas de rosa
y altivo se acerca con paso veloz
haz, oh, Señor mío, que tu faz gloriosa
alumbre mi senda, que escuche tu voz.

 Autor anónimo

LUGARES ALTOS

Treinta y cinco de los cuarenta y un años del reinado de Asa tuvieron buen registro, haciendo él lo que era agradable a Dios. Incluso le concedió el Señor la victoria sobre Zera, un etíope que tenía un descomunal ejército con 300 carros y un millón de hombres.
Luego de esa victoria se relata: "Vino el Espíritu de Dios sobre Azarías hijo de Obed,
y salió al encuentro de Asa, y le dijo: Oídme, Asa y todo Judá y Benjamín: Jehová estará con vosotros, si vosotros estuviereis con él; y si le buscareis, será hallado de vosotros; mas si le dejareis, él también os dejará. Muchos días ha estado Israel sin verdadero Dios y sin sacerdote que enseñara, y sin ley; pero cuando en su tribulación se convirtieron a Jehová Dios de Israel, y le buscaron, él fue hallado de ellos. En aquellos tiempos no hubo paz, ni para el que entraba ni para el que salía, sino muchas aflicciones sobre todos los habitantes de las tierras. Y una gente destruía a otra, y una ciudad a otra ciudad; porque Dios los turbó con toda clase de calamidades. Pero esforzaos vosotros, y no desfallezcan vuestras manos, pues hay recompensa para vuestra obra". 2º Crónicas 15:1-7
Aparecen aquí algunos principios del trato de Dios con su pueblo:
  • Cuando lo buscamos con sinceridad de corazón lo encontraremos. Él desea ser hallado por sus hijos.
  • El pecado de los que se desvían trae seguras y trágicas consecuencias.
  • Pero cuando respondemos con verdadero arrepentimiento, Dios vuelve a fojas cero con nosotros. Nos anima a continuar sin reproches y sin tomar en cuenta nuestros errores pasados.
"Cuando oyó Asa las palabras y la profecía del profeta Azarías hijo de Obed, cobró ánimo, y quitó los ídolos abominables de toda la tierra de Judá y de Benjamín, y de las ciudades que él había tomado en la parte montañosa de Efraín; y reparó el altar de Jehová que estaba delante del pórtico de Jehová. Después reunió a todo Judá y Benjamín, y con ellos los forasteros de Efraín, de Manasés y de Simeón; porque muchos de Israel se habían pasado a él, viendo que Jehová su Dios estaba con él. Se reunieron, pues, en Jerusalén, en el mes tercero del año decimoquinto del reinado de Asa. Y en aquel mismo día sacrificaron para Jehová, del botín que habían traído, setecientos bueyes y siete mil ovejas". 2º Crónicas 15:8-11
La consecuencia lógica de buscar al Señor se traduce en un reavivamiento y una reforma. Esto no puede ser pasado por alto por los verdaderos hijos de Dios, como sucedió en los días de Asa. Los que querían seguir siendo fieles en el reino apóstata de Israel (es decir, en Samaria), se pasaron al reino de Judá.
De la misma manera pasará en el tiempo del fin, cuando todos los sinceros de corazón, estén donde estén, se volverán a la iglesia que guarda los mandamientos de Dios y tiene la fe de Jesús, para que por fin haya un solo rebaño y un solo Pastor.
"Entonces prometieron solemnemente que buscarían a Jehová el Dios de sus padres, de todo su corazón y de toda su alma; y que cualquiera que no buscase a Jehová el Dios de Israel, muriese, grande o pequeño, hombre o mujer. Y juraron a Jehová con gran voz y júbilo, al son de trompetas y de bocinas.Todos los de Judá se alegraron de este juramento; porque de todo su corazón lo juraban, y de toda su voluntad lo buscaban, y fue hallado de ellos; y Jehová les dio paz por todas partes. Y aun a Maaca madre del rey Asa, él mismo la depuso de su dignidad, porque había hecho una imagen de Asera; y Asa destruyó la imagen, y la desmenuzó, y la quemó junto al torrente de Cedrón. Con todo esto, los lugares altos no eran quitados de Israel, aunque el corazón de Asa fue perfecto en todos sus días". 2º Crónicas 15:12-17
Ellos se alegraron de su juramento y lo hicieron sinceramente. Buscaron a Dios "de todo su corazón y de toda su alma".
Pero eso los llevó a ellos, y nos llevará también a nosotros, a hacer cambios decididos. Tendremos que modificar hábitos, derribar todos nuestros ídolos y hasta desfraternizar líderes si es necesario. La consagración, la reforma y el reavivamiento tienen siempre un elevado precio.
El capítulo finaliza con un tono triste. La reforma no fue completa y los lugares altos permanecieron. Fue así que el rey y el pueblo volvieron a caer en el pecado. Asa acabó sus días sin el auxilio divino del que había gozado, por no tener en cuenta a Dios.
Los  que vivimos en los últimos días no podemos darnos ese lujo. Todo pecado debe ser confesado y abandonado. Todo mal rasgo de carácter debe ser subyugado. Toda inclinación del corazón debe entregarse a Dios. No puede haber un lugar alto que destrone a Jesús en nuestro corazón.
¿Cómo?
De la misma manera en que lo hicimos por primera vez cuando conocimos al Salvador. De la misma forma en que lo hizo el pueblo de Dios en los días de Asa: Poniendo TODO el corazón y TODA la voluntad en ello.
Hagámoslo hoy.