viernes, 8 de enero de 2010

SIETE CERCOS DE SEGURIDAD


Uno de los mayores problemas del mundo actual es la inseguridad. Sabemos cuando salimos de nuestros hogares, pero no sabemos si volveremos a ellos o como los encontraremos cuando volvamos. El temor, la angustia y la desconfianza son sus consecuencias inevitables. Toda clase de estrategias se intentan para protegernos de ella. Guardias de seguridad, alarmas, cámaras de video, rejas, candados, cadenas, cercas electificadas, murallas, etc. dan testimonio de los esfuerzos humanos que resultan generalmente inútiles ante el avance del mal.
¿Los cristianos debemos compartir esos sentimientos?
No, no necesitamos temer, siempre que recordemos y valoremos lo que Dios hace en nuestro favor. 
Quiero compartir con ustedes siete defensas que Satanás está especialmente interesado en destruir, que son al mismo tiempo siete cercos que el Señor ha levantado para nuestra seguridad:
1-El nombre de Dios
"Torre fuerte es el nombre de Jehová; A él correrá el justo, y será levantado". Proverbios 18:10
El nombre del Señor es usado en vulgaridades, insultos, obscenidades, y aun resulta objeto de burla para muchos. Pero podemos estar seguros que cuando invocamos el nombre de Dios nos ponemos a cubierto en la fortaleza de los siglos. En la torre defensiva de su nombre estamos seguros. Por su nombre son expulsados los pecados del alma, los demonios de los hombres, las enfermedades del cuerpo y la mente, la naturaleza se sosiega y las armas de los malvados se tornan inútiles.
2-Jesús
"Y será aquel varón como escondedero contra el viento, y como refugio contra el turbión; como arroyos de aguas en tierra de sequedad, como sombra de gran peñasco en tierra calurosa". Isaías 32:2
¡Que nombre Admirable y Maravilloso! Un nombre que es sobre todo nombre. Si el nombre del Padre es glorioso, el de Jesús es de una cercanía que asombra a los ángeles y a los hombres. En él encontramos liberación del temor y la angustia, hallamos perdón y salvación, elevamos nuestras oraciones, somos bautizados, sellados y santificados. En su nombre estamos seguros, pues nadie puede arrebatarnos de su mano como lo prometió.
3-La fe
"Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno". Efesios 6:16
El texto dice que la fe es un escudo. Nos es dada como defensa contra todos los pensamientos pecaminosos y desalentadores que el Maligno intenta implantar en nuestra mente. Nos ofrece una visión de lo invisible y nos promete la victoria cuando alrededor todos sangran derrota y desánimo. Cubre al débil mortal con los recursos de la omnipotencia. Nos llevará finalmente, por las puertas de perlas de la ciudad de Dios.
4-La salvación
"En aquel día cantarán este cántico en tierra de Judá: fuerte ciudad tenemos; salvación puso Dios por muros y antemuro. Abrid las puertas, y entrará la gente justa, guardadora de verdades. Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado". Isaías 26:1-3
Si hay algo que el dinero nunca podrá comprar es precisamente la salvación. Fue ganada al más alto precio y sin embargo se nos ofrece en forma gratuita. Como consecuencia de ella tenemos su justicia, su perdón, la paz con Dios, los hombres y nosotros mismos. La paz del alma que supera todo entendimiento es nuestra ciudad de refugio. No perdamos pues la seguridad de nuestra salvación.
5-La familia
"Y a Sara dijo: ... mira que él te es como un velo para los ojos de todos los que están contigo, y para con todos". Génesis 20:16
En los tiempos en que la fidelidad matrimonial se presenta como algo anacrónico y sin valor, el Señor nos llama a obedecer sus mandamientos y guarecernos en el circulo defensivo de nuestras familias. Como Abraham y Sara, somos llamados a comprender y defender el valor sagrado del íntimo vínculo que hace del hombre y la mujer una sola carne y de los hijos "herencia de Jehová".
6-La iglesia
"Para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad". 1 Timoteo 3:15
Se menosprecia y mucho en la actualidad el valor de la iglesia como institución y de la utilidad de congregarse. En medio de la confusión y los conflictos de la vida, es el oasis refrescante que nos pone en comunión con Dios y nos acerca a nuestros hermanos, adelantando la comunión sin barreras que gozaremos en la eternidad que se avecina. Recuperemos la "comunión de los santos".
7-El sábado
"Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar. Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras, entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado". Isaías 58:12-14
El foco del conflicto final se encuentra en la adoración al Dios Creador y su monumento conmemorativo erigido en el tiempo. Al observar el sábado somos protegidos del ateísmo, la incredulidad, los sofismas del evolucionismo y la consecuente pérdida del sentido de la vida y la responsabilidad ante nuestro Dios en el juicio. Reconocemos su señorío y nos apartamos del mundo para servirle y adorarle. En ese día podemos gozar del descanso y la comunión con el Creador que constituye un anticipo del gozo imperecedero del cielo.
Demos gracias al Señor por estos cercos defensivos que ha levantado. Permanezcamos en ellos para nuestra salvación.

LA BIBLIA

(Esta poesía me la acercó una alumna del secundario.
No se mencionaba su autor)




Libro apreciado y soñado
por el que muchos
su vida han dejado.

Palabras de esperanza que alientan
y otras que hablan de dolor
transformándose en un eterno amor.

Pura, clara y alentadora
pues cada vez que la leo me conmuevo
Siempre me dice algo nuevo.

Sueños e ilusiones
que te hablan del único Dios que es amor
quitándote dolores, penas y temor.

Única, alabada y glorificada
es la reliquia que debe estar guardada
en nuestros corazones, pues son palabras apreciadas.

Es un gran tesoro pues tiene
palabras ricas como el oro.
Su mensaje romántico pues huele
como la flor, hermosa, agradable y fragante.

Es tu Biblia
es la Palabra de Dios.