sábado, 10 de octubre de 2009

Los tres Ladrones

Época fue de sórdidas pasiones
el pueblo de rencor estaba henchido,
y en el Gólgota en sombras convertido
colgaban de sus cruces tres ladrones.

A un lado, y en rabiosas contorsiones
expiraba un ratero empedernido
en el otro, un ladrón arrepentido
y en medio un robador de corazones.

De luto se vistió la vasta esfera,
a un lado, el malo, se retuerce y gime,
al otro, el bueno, en su tortura espera,

y el de enmedio, el de brillante cabellera,
que sufre, que perdona y que redime
se robó al fin la humanidad entera.

Melvin Renderos (Otros lo atribuyen a Enrique Alvarez Henao)