sábado, 9 de mayo de 2009

RELIGIÓN A MEDIDA

A la muerte de Salomón, su hijo Roboam fue incapaz de mantener el reino unido. Diez tribus pasaron, según fue profetizado, a manos de Jeroboam. Este hombre, en vez de recordar que Dios lo había honrado, pensó únicamente en cuidar sus propios intereses.
Tristemente la Biblia señala cual fue su decisión en asuntos espirituales:
"Y dijo Jeroboam en su corazón: Ahora se volverá el reino a la casa de David, si este pueblo subiere a ofrecer sacrificios en la casa de Jehová en Jerusalén; porque el corazón de este pueblo se volverá a su señor Roboam rey de Judá , y me matarán a mí... Y habiendo tenido consejo, hizo el rey dos becerros de oro, y dijo al pueblo: Bastante habéis subido a Jerusalén; he aquí tus dioses, oh Israel, los cuales te hicieron subir de la tierra de Egipto.Y puso uno en Bet-el, y el otro en Dan. Y esto fue causa de pecado; porque el pueblo iba a adorar delante de uno hasta Dan. Hizo también casas sobre los lugares altos, e hizo sacerdotes de entre el pueblo, que no eran de los hijos de Leví. Entonces instituyó Jeroboam fiesta solemne... y sacrificó sobre un altar. Así hizo en Bet-el, ofreciendo sacrificios a los becerros que había hecho. Ordenó también en Bet-el sacerdotes para los lugares altos que él había fabricado. Sacrificó, pues, sobre el altar que él había hecho en Bet-el, a los quince días del mes octavo, el mes que él había inventado de su propio corazón; e hizo fiesta a los hijos de Israel, y subió al altar para quemar incienso". 1º Reyes 12:26-33
Este incidente, poco tenido en cuenta, tuvo consecuencias devastadoras para el reino de Israel, para toda la región a corto y largo plazo e incluso tuvo derivaciones de alcance eterno.
En primer lugar, el haber inventado Jeroboam una religión "de su propio corazón", llevó a las 10 tribus del norte a la apostasía, a una sucesión de reyes cada vez más impíos y finalmente a la ruina y la disolución a manos de los crueles asirios.
A largo plazo, toda la región fue poblada por pueblos paganos que mezclaron su idolatría con la verdadera religión, en un confuso sincretismo (ver 2º Reyes 17:24-41). Estos se opusieron posteriormente al regreso y asentamiento de los exiliados de Babilonia, siendo fuente de numerosos conflictos. Más tarde todavía, en la época de Jesús, los samaritanos descendientes de aquellos siguieron siendo enemigos declarados de los judíos
Por último, es un dato no menor, diría que premeditado, que entre los sellados de las 12 tribus de Israel mencionadas en el Apocalipsis (Apoc. 7:4-8) no están las tribus de Dan y Efraín, .
Aunque la Biblia no lo aclara, pienso que no figuran porque en estas tribus prevaleció la idolatría y fue allí donde estaban ubicados los santuarios idólatras creados por Jeroboam
¡Qué lección para nuestros tiempos!
Quiera el Señor librarme a mí y a tí de ser Jeroboam modernos que diseñen una religión a su propia medida, apartándose de lo que Dios reveló claramente en su segura Palabra profética.