domingo, 12 de septiembre de 2010

VENCER AL DIABLO

"Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra. Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy. Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos". Lucas 4:5-7
Finalizando esta serie de temas sobre la victoria, quiero ocuparme de nuestro mayor enemigo, que aparece en la Escritura con varios nombres: Lucifer, Satanás, el Diablo, el Demonio.
Su obra es la tentación, su fuerza reside en nuestra propia debilidad, sus armas son la seducción, la mentira y el engaño. Su fin será la destrucción.
Los creativos de publicidad hacen gala de ingenio para vendernos todo tipo de productos. Había uno en la TV que me resultaba muy gracioso. Una mujer se veía muy relajada mientras decía: - ¿Qué sería mi vida sin...? (y nombraba ¡un jabón para lavar la ropa!). El colmo de la felicidad estaría entonces ¿en un jabón?
Somos blanco de todo tipo de mensajes mentirosos que intentan vendernos algo; pero su autor lleva siglos haciéndolo.
Satanás es quien inventó la mentira y el engaño; ya en el Edén, nuestros primeros padres tuvieron que hacer frente a sus sofismas, y así ha sido con cada generación subsiguiente. Jesús les dijo a sus oponentes: "Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira". Juan 8:44
Diseña toda clase de engaños que cautivan los sentidos de multitudes; vende ilusiones, propaga chismes y calumnias, presenta todo lo que agrada al corazón irregenerado. Su objetivo es separarnos de Dios y arrastrarnos hacia sus redes para que quedemos presos.
El vicio es presentado como virtud. La satisfacción de cada mal deseo se presenta como la meta de la vida. La intemperancia en todos los aspectos aparece como un signo de prosperidad. Sus milagros mentirosos como provenientes del Señor. Falsifica además los dones del Espíritu, haciendo parecer que los que están bajo su poder son instrumentos del bien. Fomenta la apostasía y la mundanalidad en la iglesia, desacreditando así el nombre de Dios.
Así como tentó a Cristo, tienta a cada ser humano para corromperlo y apartarlo de las fuentes de la salvación. Su meta es aliarnos a su rebelión contra el cielo.
Recibiremos a cambio, como "premio" por servirle, la infelicidad, la desgracia, el dolor y la muerte.
Pero en la Biblia se nos invita a resistir sus sugestiones:
  • "Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe". 1 Ped. 5: 8, 9.
  • " Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros". Sant. 4: 7
  • "Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo". Efesios 6:11
Aunque es un ángel poderoso, acompañado por una incontable legión de seguidores igualmente vigorosos, no es invencible. En el desierto de la tentación Jesús lo venció por completo. Las armas que utilizó están a nuestra disposición.
Contamos con toda la ayuda necesaria para triunfar contra Satanás y su hueste. Elena de White afirma: "Dios es hoy tan poderoso para salvar del pecado como en los tiempos de los patriarcas, de David y de los profetas y apóstoles. La multitud de casos registrados en la historia sagrada, en los cuales Dios libró a su pueblo de sus iniquidades, debe hacer sentir al cristiano de esta época el anhelo de recibir instrucción divina y celo para perfeccionar un carácter que soportará la detenida inspección del juicio" (Joyas de los Testimonios, tomo 1, págs. 438, 442, 443).
El Demonio es un enemigo vencido, cuyo fin está cerca. Él sabe que le queda poco tiempo para ser destruido y procura la perdición del mayor número posible para hacer sufrir a Dios.
En contraste con ese triste cuadro, la recompensa ofrecida a los vencedores supera toda imaginación.
La tierra nueva, la vida eterna, la comunión con Cristo cara a cara, el gozo sin fin, libertad de la enfermedad y de la muerte, la realización de todas nuestras aspiraciones, la compañía de los santos y los ángeles, la naturaleza restaurada y el universo entero como campos de estudio; todavía queda mucho por nombrar, pero eso es lo que el Señor prometió.
Él se comprometió mediante juramento que nos haría herederos de esas glorias diciendo: "El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo". Apocalipsis 21:7
¿Caeremos en sus engaños o venceremos? El honor de nuestro Dios y nuestra salvación eterna están en juego.

1 comentario:

  1. HOLA ES LA PRIMERA VEZ QUE ENTRO A ESTA PAGINA WEB Y QUICIERA SABER SI HAY ALGUIEN QUE ME PUEDA DECIR COMO SE VENCE A UN ESPIRITU O ESPIRITUS MALIGNOS QUE AVITE EN EL HOGARES. Y CMO SE PUEDE VENCER AL DEMONIO POR FAVOR NECESITO LA REPUESTA CON URGENCIA.

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