Tiene para ella mensajes de aprobación y aliento, y cuando es necesario, también de reprensión. Esto último, aunque pueda parecer desagradable, es necesario para que su pueblo pueda avanzar según su plan.
En el mensaje a las siete iglesias del Apocalipsis se encuentran cinco reprensiones de Dios a su iglesia, aplicables tanto en aquellas épocas, como pertinentes también para la iglesia de hoy - y a no olvidar que la iglesia se compone de personas-
En estos mensajes aparecen cinco pérdidas espirituales que son consecuencia una de la otra; peligros colectivos que el Testigo Fiel desea que su iglesia evite.
- (PERDIDA DEL AMOR) - El mensaje a Éfeso
Pablo escribe a los gálatas con tristeza sobre este mismo asunto:
¿Dónde, pues, está esa satisfacción que experimentabais? Porque os doy testimonio de que si hubieseis podido, os hubierais sacado vuestros propios ojos para dármelos. Gálatas 4:15
Pregúntate: ¿Sigo teniendo siempre el mismo fervor o lo estoy perdiendo con el tiempo?
- (PERDIDA DE LA PUREZA DOCTRINAL POR INTRODUCCIÓN DE DOCTRINAS EXTRAÑAS) El mensaje a Pérgamo
"Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos." Judas 3
Pregúntate: ¿Valoro la verdad que recibí al costo de la sangre de Jesús y los mártires?
- (PERDIDA DE SENSIBILIDAD ESPIRITUAL) El mensaje a Tiatira
Pregúntate: ¿Me he acostumbrado a no reaccionar ante el avance del pecado, o me mantengo vigilante para no perder lo que he recibido?
- (PERDIDA DE LA VIDA ESPIRITUAL) El mensaje a Sardis
Aunque nada de lo que hagamos nos hará justos ante Dios, la triple amonestación de acordarnos, guardar lo recibido y arrepentirnos, nos muestra que el Señor espera que respondamos a su gracia siendo vigilantes, estando dispuestos a obedecerle y obrar en favor de los demás.
Pregúntate: ¿Qué hago por Jesús que demuestra que estoy espiritualmente vivo?
- (PERDIDA DEL DISCERNIMIENTO ESPIRITUAL) El mensaje a Laodicea
Pregúntate: ¿He perdido la noción de la santidad divina y de la gravedad del pecado?
Acudamos a Jesús para poder disponer de sus tres remedios:
Oro refinado en fuego (fe y amor puros que solo proceden de Dios)
Vestiduras blancas (la perfecta justicia de Cristo)
Colirio (el discernimiento dado por el Espíritu Santo)
No permitas que nada te separe de Jesucristo tu amante redentor.
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