domingo, 12 de abril de 2009

LA FE Y EL GEOIDE

Leí en una publicación que la Tierra tiene forma de geoide, lo que me llevó al diccionario para saber que significaba aquella novedosa palabra. Para mi decepción, la recursiva definición citaba: "forma teórica de la Tierra".
La fe se parece en mucho a esta definición en que es indefinible.
¿Cómo es la fe?
La fe es un regalo de Dios que puesta en marcha navega entre lo racional y lo aparentemente irracional, salta por encima de las imposibilidades y se sumerge en las profundidades de lo imprevisible, para emerger luego triunfante en cada ocasión.
La fe, como leí por allí, es como el radar, que ve lo que no es visible al ojo humano y prosigue con toda seguridad en medio de las tinieblas.
Pero la fe hoy, es más citada que practicada. Son más los que hablan de ella que los que la tienen. Casi podríamos dividir actualmente a las "personas de fe" en dos categorías:
a- Los que hablan, la buscan, oran, discuten o predican acerca de la fe.
b- Los que creen y son salvos
El asunto no es puramente intelectual. No está fundado en conceptos, sino en hechos y relaciones.
Entonces ¿Cómo se tiene fe? La Biblia, con su santa practicidad, nos da ejemplos de ella más bien que definiciones.
Consideremos ahora tres historias de fe que nos pueden dejar lecciones valiosas.
1- La historia del sanamiento del hijo del noble.
"Vino, pues, Jesús otra vez a Caná de Galilea, y había en Capernaum un oficial del rey, cuyo hijo estaba enfermo. Este vino a él y le rogó que descendiese y sanase a su hijo, que estaba a punto de morir. Entonces Jesús le dijo: Si no viereis señales y prodigios, no creeréis. El oficial del rey le dijo: Señor, desciende antes que mi hijo muera. Jesús le dijo: Ve, tu hijo vive. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue." Juan 4:46-50
Esta fe, que necesita de la ayuda de signos visibles para creer, es fe débil, pero fe al fin. Cristo provocó en el hombre la comprensión de que debía depositar su confianza no en evidencias, sino en Su palabra.
¿Confío yo sin reservas en la sola y suficiente palabra de Dios?
2-La historia del niño endemoniado
Ante el fracaso de los discípulos para curarlo, el padre se dirigió a Cristo para decirle: "pero si puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros, y ayúdanos. Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible. E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad." Marcos 9:22-24
Esta respuesta del hombre muestra el deseo de creer que Dios implantó en todo ser humano frustrado por la evidencia de sus sentidos, pero que pudo triunfar en cuanto reconoció su incapacidad.
¿Quiero yo creer, aunque las circunstancias parezcan demostrar lo contrario?
3- El caso del ciego de nacimiento
El había sido sanado por el Salvador, pero no lo había visto personalmente. Al confesar su fe en Cristo, los dirigentes judíos lo expulsaron de la sinagoga.
"Oyó Jesús que le habían expulsado; y hallándole, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios? Respondió él y dijo: ¿Quién es, Señor, para que crea en él? Le dijo Jesús: Pues le has visto, y el que habla contigo, él es. Y él dijo: Creo, Señor; y le adoró." Juan 9:35-38- ¡Qué ejemplo maravilloso de fe!
No dependió de más pruebas ni de una mejor actitud de aquellos que eran supuestamente sus dirigentes religiosos, le bastó con lo que Cristo había hecho en su vida.
¿Creo yo así?
Creamos hoy plenamente, como lo hizo la Virgen María: "he aquí la sierva del Señor, hágase conmigo según tu palabra".

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para cuestiones particulares que requieran respuesta, por favor envíame un mail a willygrossklaus@gmail.com